Nuestra recomendación de esta semana es la práctica "responsable" del último boom deportivo: el triatlón.
El triatlón nació en Hawai en 1978 como una competición brutal que coronara al hombre de hierro; con el tiempo este nuevo deporte fue reduciendo sus distancias para hacerlo más accesible y en el año 2000 se hizo olímpico.
El triatlón es un deporte que día a día gana adeptos y que junto con el running ha experimentado un crecimiento vertiginoso en los últimos años. Cada vez hay más pruebas y las que ya había son más multitudinarias. Las inscripciones se cierran enseguida y es normal que en varias ciudades se estén disputando a la vez varias carreras o triatlones.
Dada la exigencia física de un triatlón, el entrenamiento es fundamental. Mucha gente no es consciente de lo que le espera y en lugar de disfrutar la carrera y ser un hobbie se convierte en una tortura o algo peor. Además es imprescindible hacerse una revisión médica general que incluya prueba de esfuerzo y controles cardíacos.
El triatlón reúne tres disciplinas deportivas: natación, ciclismo y carrera a pie. Algunos expertos dicen que la natación es la parte más complicada porque no se parece en nada lo que te encuentras cuando entrenas y cuando compites. En el circuito hay mucha gente y el contacto físico es inevitable. Según el triatleta Mario Mola: "Mi recomendación es intentar entrenar esto a veces, aunque no sea con un grupo tan grande, sí con 5 o 10 personas. Es una forma de acostumbrase y de quitar un poco el agobio con el que te vas a encontrar. Vas un poco más mentalizado a la prueba y de esta forma ya has experimentado la diferencia entre las aguas abiertas y la piscina".
No pierdas ni un minuto más y ponte a entrenar, nos vemos en la meta!
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